Caso 1: Fui con mi familia a una pizzeria en donde había piscina de bolas, apenas Mariana vio donde estaba se me bajó de las piernas y me llevó caminando a jugar. Dentro del parque había un solo niño, ya grande, tendría unos 8 o 9 años, metí a Mariana en la piscina de bolas y me senté a un lado para cuidarla, ella estaba emocionada! El niño comenzó a hacer preguntas sobre la niña, que por qué "era asi", hasta ese momento todo era "normal" hasta que me dijo "Ay oye dile que cierre la boca que me asusta, parece un monstruo!" (Mariana cuando se emociona no tiene control de los músculos de la carita y mantiene la boquita abierta y por ende babea mas de lo normal) A todas estas la mamá del niño esta observando toda la situación sin decir una palabra, cuando el niño le dijo a mi hija "monstruo" quise patearlo, no se los voy a negar, pero caí en cuenta de que su mamá seguramente nunca le había hablando de las personitas especiales como Mariana, decidí decirle en un tono muy seco "Si te asusta entonces no la mires", el niño salio corriendo a donde su mamá sin decir una palabra.
Caso 2: Salí con Mariana en el coche (Paseador) en uno de esos paseos vespertinos que hacemos los fines de semana para ir a comer helado y al parque. Veníamos de regreso muy felices, y de repente una niña de unos 7 u 8 años se me atraviesa con su bicicleta y empieza a hacerme preguntas, entre esas me dice "¿Ella no es normal cierto? es como rara, enferma, por eso no puede caminar" Y otra vez usando un tono seco para contestar le dije: "Claro que es normal, no es una alien" y me fui, en esta ocasión no había mamá, papá o adulto responsable a la vista.
Caso 3: Estaba con Mariana de shopping, nos sentamos un momento a descansar, y paso una niña de 9 o 10 años con su mama, y la niña le dice "¿Mami esa niña que tiene, por qué es así?" y la mamá la jalo y le contestó "No la mires, es una niña enferma" y siguieron caminando como si nada hubiera pasado, sin percatarse de que yo las había escuchado.
¿Cual es el punto de contarles esto? esos niños de las historias pudieron ser sus hijos y esas madres pudieron ser ustedes. Si como padres y madres no les enseñan a sus pequeños el valor de la diversidad y la tolerancia ante las personas con alguna discapacidad van a ir por la vida con conceptos equivocados sobre este tema, y así como estos niños podrán hacer comentarios hirientes y mal intencionados si se ven envueltos en una situación como esta. En sus manos esta la solución para que estas situaciones no se presenten, y no lo digo solo por mi y por Mariana, lo digo por todos los niños y adultos que sufren de alguna discapacidad y que en algún momento u otro se han sentido rechazados, juzgados y discriminados por su condición. No vale la pena discriminar ni tener ese prejuicio tonto de que son personas diferentes y enfermas y por eso no debemos acercarnos a ellas, la idea es que ustedes y sus hijos reflexionen sobre este tema antes de lanzar una frase o un juicio que hará sentir mal a alguien solo por falta de educación.
La próxima vez que veas a alguna persona con cualquier discapacidad piensa en lo valiente y valioso que es, recuerda que ellos y sus familias ha librado muchas batallas para llegar donde están, que son personitas con corazones bellos y enormes, con sentimientos puros y mucho amor para dar, dale gracias a Dios por tu salud y la de tus hijos y pídele fortaleza para que los que tenemos la dicha de tener a alguien tan especial en nuestra familia podamos salir adelante y superar todas las pruebas que se presenten.
Recuerda: Todos somos iguales ante los ojos de Dios
#NoMasPrejuicios #NoMasDiscriminacion
5 comentarios:
Hola Mariana, mi hija tiene 15 meses, aun no habla bien, ni entiende muchas cosas, pero gracias a ti y a la reflexion de tu mami, cuando ella entienda y hable bien, le explicare sobre las niñas hermosas como tu, porque se que eres muy hermosa e inteligente y se que luchas dia a dia como todo mundo por tener una vida mejor, y no importa que a el estar emocionada te olvides de los que te rodean, lo importante es que eres realmente feliz, un beso.
Gracias querida por ese comentario tan bello, gracias por el apoyo al blog =)
Me conmovió tu entrada... Me imagino la impotencia que debes sentir en esos momentos, no por el comentario de los niños, sino en el tipo de educación que los padres entregan, cada vez más individualista y egoísta...
Poroto está de a poco creciendo y empezando a entender y decir cosas, créeme que sí es una de mis prioridades enseñarle que aunque somos diferentes unos de otros, somos iguales.
Un abrazo, Caro, te seguiré leyendo!
Pues yo pienso que es una cuestión de educación.
Esta claro que algunos niños son curiosos y ante lo desconocido o no habitual reaccionan. En mi pueblo tenemos a dos niñas y un niño con distintos niveles de parálisis y mis hijos JAMÁS, y lo digo con la boca llena, me han preguntado absolutamente nada cuando estamos en el parque. Ni miradas, ni nada por el estilo, sólo juegan entre ellos. Estos niños han crecido con los míos y nunca nos hemos referido a estos niños como especiales o distintos,son otros niños como todos y punto. Los niños aprenden de nuestra actitud.
Un beso y animo, os queda un mundo entero por conquistar!
Impresionante las reflexiones que generas tan abiertas e íntimas como necesarias, abrazos!
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