Por: @CaritoCobainM
Hoy recibí en mi casa la visita de una amiga de mi mamá, ella también tiene un hijo en condición de discapacidad. Ella me lleva 11 años de ventaja en esta hermosa labor y me enseño muchas cosas en el ratico que pudimos charlar.
Aprendí muchas cosas a pesar de lo corta que fue nuestra conversación. A la final pude reafirmar muchos de mis pensamientos y opiniones acerca del tema, pude concluir muchas cosas, aprender muchas otras, y decidir que hay muchas cosas que debo cambiar y que aun hay muchos duelos que debo elaborar.
Lo primero que aprendí (algo que ya sabia y que he venido procesando desde hace algún tiempo) debo aprender a aceptar que mi hija tiene una condición de discapacidad, pero eso no quiere decir que es una niña enferma o diferente. Debo aprender que llego a mi como una maestra, para enseñarme lecciones de vida, de tolerancia, de paciencia, de solidaridad. Llego a mi como un reto, para inventar caminos distintos y a emplear diferentes recursos para sacar su proceso de desarrollo adelante. Debo aprender que hay que llamar a las cosas por su nombre si tenerle miedo, una parte del proceso de aceptación es llamar a cada cosa como es, si, mi hija tiene parálisis cerebral! Yo la amo y estoy orgullosa de cada uno de sus avances por mas pequeños que sean!
Mi Princesa Mariana en City Park |
Hablamos de un tema que para cualquier madre que tiene un hijo en condición de discapacidad es duro y delicado, la discriminación, los comentarios negativos y la lastima. Me contaba las experiencias que ha tenido con su hijo a lo largo de estos 11 años y confieso que llore, me sentí identificada inmediatamente con todo lo que me contaba. Me dio un consejo que recordare todos los días de mi vida. Por mas duro que sea, por mas que me duela, toda la vida Mariana sera discriminada de una u otra forma, que de nada me sirve querer tenerla metida en una bolita de cristal tratando de protegerla de todo y de todos, habrán batallas que ella tendrá que luchar sola y que yo no siempre podre esta ahí para protegerla. Me recordó algo muy cierto, la discriminación nace del miedo a lo diferente, a lo desconocido, y que esas personas intolerantes, imprudentes e ignorantes hablan desde sus propios miedos, no saben que estos "angelitos especiales" son seres llenos de amor y ternura y que su condición no los hace diferentes. Aprendí a que debo "blindarme" a estos comentarios mal intencionados y a aprender de cada uno de ellos, explicarles a las personas su condición, y decirle todas las cosas que ella puede hacer, para que se den cuenta que es una niña que es capaz de hacer muchas cosas y que no es una retrasada mental como algunos la han llamado.
Como toda madre a veces tiendo a ser un poco sobreprotectora en exceso, lo cual es un grave error, debo aprender a ver a mi hija como una niña normal, y debo tratarla como tal, el hecho que tenga una condición especial no quiere decir que debo darle un trato diferente, su crianza debe ser igual, nada de pechiches ni de pataletas, todo debo manejarlo igual.
Mi razón de ser...mi luz, mi guía! |
Esta fue la primera de muchas lecciones por venir, solo fue una visita, Maria Elena lleva 11 años sacando a delante a Pedro Mario, así que creo que ella tiene muchas cosas por enseñarme y yo tengo muchas cosas mas por aprender. Le pido a mi Dios fuerza, paciencia y sabiduría en este camino y solo puedo decir que hoy grito a todo pulmón y sin miedo alguno que estoy orgullosa de mi Mariana, ella es mas inteligente, mas amorosa, mas sensible y mas observadora que muchos otros niños, precisamente gracias a su discapacidad! Ella es única!
0 comentarios:
Publicar un comentario